Y comenzó a rodar la caprichosa

1ra Fecha

Torneo de Clausura

La Vino Tinto 3

Bigotini 3

Dos meses de para y La Vino Tinto nuevamente se reunía en las canchas del Bambi para comenzar a escribir otra hazaña. La punta alcanzada en el torneo anterior hacía que la institución -ahora ya se puede hablar de una academia- llegara como favorito a la primera fecha. Un equipo lleno de confianza, que se conoce y juega. Además, venía bien reforzado con dos fichajes de lujo.

Pero ojo, había estado inmovilizada y todo lo que en la intertemporada no se había jugado se había tomado. El rival, ya lo conocíamos y si metió susto en el Apertura, más lo hacía ahora que estaba muy bien reforzado.

Sonó el pitazo inicial y Bigotini dejó en claro que tenía sed de revancha. Se juntaban y tocaban pero el que clavó la primera estocada fue La Vino Tinto con un golazo: Felipe pegó un zurdazo cruzado y a cobrar. La igualdad no se hizo esperar, obra del habilidoso chiquitín bigotinense. Y sin darnos ni cuenta, otro error en la defensa surgido de un córner de ellos nos costó ir perdiendo cuando terminaba el primer tiempo.

Se estaba jugando bien, se intentaba tocar, abrir la cancha por el lado del debutante Daniel Morales, pero Bigotini cerraba bien los espacios y Angelo y Felipe, que tuvieron un par de opciones de mandarla adentro, poco pudieron hacer. Uf, no jugábamos hace tiempo, el físico pasaba la cuenta y además perdiamos contra un rival que no nos regalaba nada.

El ST comenzó a veinte mil revoluciones. Se jugaba rápido lo que provocó la intervención del árbitro a quien no se le escapó una. Tuvimos la ocasión del empate en uno de los tantos tiros libres a favor, pero nuestra ofensiva las mandó todas por arriba del travesaño. Muy poco finos, estábamos duritos (como dijo la kinesióloga del equipo) y eso nos pasaba la cuenta. Y para mala noticia de los fanáticos del vino llegó la bomba menos esperada, un descuido en la banda derecha generó el 3-1 para Bigotini y la tarde se nos volvío negra.

No encontrábamos salir del fondo y por eso vinieron los cambios. Así llegó el descuento obra de Morales quien dio un poco de claridad al equipo (nunca hubo mucha en ningún sector de la cancha). Y para que los hinchas del fútbol sepan que a veces los directores técnicos leen partidos y los ganan, nuestro DT Mono Cámbara metió un cambio que nadie esperaba: El primer contacto que Gordo Ríos tuvo con el balón significó el empate heróico de La Vino Tinto.

No se jugó bien, pero la remontada hace que los hinchas crean en este equipo que cuando no encontró el fútbol puso los huevos y terminó empatando un match que por momentos se vio perdido. La Tinto demostró que tiene oficio. Al ir perdiendo se pudo pensar que ya no jugábamos como antes, pero hubo reacción que es lo más importante en un partido como el de ayer. Quizá por eso uno se pueda atrever a decir que para el próximo partido esta Academia llega bien parado, justo cuando deba enfrentar a su bestia negra, Al Seko. ¡A mentalizarse muchachos!