A MIL por hora

6ta fecha
LVT 10
MIL FC 0

Exitosa, pero le falta algo. Asó podríamos calificar la historia de La Vino Tint. Ese "le falta algo" es la sumatoria de partidos importantes que hemos perdido temporada tras temporada. ¿El gran responsable (no el único)? Las lesiones.
Este Apertura 2009 ha seguido la tónica. Cinco jugadores han tenido que ver partidos desde el banco por molestias. Tres de ellos por más de cuatro partidos seguidos. Sin embargo, da la sensación que La Vino Tinto aprendió del pasado. Por eso el presente se hace más agradable. Hoy, en vez de buenos jugadores, hay un equipo. Cada uno de los integrantes que lo conforma se mata al cien por ciento. Rinde y aprueba.
Los últimos tres partidos el equipo ha respondido. Los morados que han saltado a la cancha se han plantado con autoridad frente a sus rivales. Han embocado 23 goles y sólo en los primeros minutos frente a Os Yereinchis se vieron un poco complicados. El resto ha sido seriedad, orden, sacrificio y convicción.
Una situación de partido que refleja todo lo anterior es la discusión que tuvo Canito "Pala" Ríos con un rival en la jornada pasada. Me quedo con ese ejemplo porque sintetiza nuestra consagración como equipo. Temporadas atrás, el Gordo se hubiera agarrado a combos, patadas o empujones. Ayer terminó siendo una cátedra (la solución del encontronazo, digo) para que el rival quedara chiquitito. Así es y debe ser: La Vino Tinto dominando los partidos en todo sentido.
Yendo a las acciones, resumamos: a LVT no le vienen con sorpresas en este tipo de duelos. Goleamos de principio a fin. Si la memoria no le falla al reportero, todos los jugadores citados penetraron (qué linda palabra) el arco rival. Faltó el gol del arquero, aunque Joven Joaquín estuvo cerca. La única condicionante es que el equipo a veces debió hacer circular más el balón en vez de tanta individualidad. Cuando se aplicó el tikitiki La Vino Tinto fue una orquesta, una sinfonía; y dejó de ser Eskoria y todos esos grupos compuestos por pinganillas como el cantante ese del 28 de diciembre, ¿que cómo es que se llamaba?
Yendo a los detalles (siempre importantes), fue una jornada de esas que todos quisieran repetir (aunque sería más lindo sin lesionados). La asistencia de público marcó historia. Trece mil (el mil es para que suene más lindo) espectadores. Al Presidente y la Primera Dama (papá y mamá del 10) se le sumaron novias, amigos y amigas del equipo.Eso sí, siempre están esos barrabravas que hacen la nota distinta. "Delincuentes disfrazados de hinchas", de ellos se dice al respecto. El equipo periodístico en sus investigaciones dio con el alias del desadaptado, se trataría de El Ogro. Pasado a Johnny Walker el perla, al equipo le pedía caños (todavía no se sabe de qué tipo). Dentro de la cancha otro desadaptado en vez de caños tiraba rabonas. Así la cosa, La Vino Tinto era una fiesta. El momento de tirar la casa por la ventana cuando Ignacito, El Pecosito, Ríos se sacó a tres defensas de encima y venció al arquero con un tiro cruzado. ¿Se la habrá creído o todavía no puede dormir Míster Pala?
Ahora que parte de la fiesta terminó: "El día se va, la noche llegó y ahora los niños a descansar. hay que dormir, hay que soñar y un angelito contigo estará. En tus sueños tendrás un mundo para imaginar..." Con esa canción de infancia de canal 13 los dejo. Recordar que está la celebración de La Gran Pantera Azul y que estas últimas tres fechas de grupo nos medimos con rivales complicados. Dos de ellos tienen las mismas aspiraciones que nosotros. Enfrentarlos ahora es una linda manera de saber cómo estamos.
A soñar entonces.
¡Y comenten el puto blog o sino el equipo de prensa se va a desintegrar por falta de presupuesto!